KARL FERRIS Y THE FOOL

Karl Ferris (1948) es un fotógrafo y diseñador inglés conocido principalmente por ser innovador dentro de la disciplina de fotografía psicodélica. A raíz de sus intereses musicales y artísticos, estuvo durante muchos años inmerso en las escenas del Swinging London (1) y pudo relacionarse con personalidades del Rock Británico como Donovan y Jimi Hendrix. Dentro de todo este mundo, Ferris consiguió ser muy reconocido llegando incluso a trabajar como “director creativo” ya que le solían buscar como asesor de imagen y estilo. Fue gracias a esto cómo ayudó a definir a toda una cultura que impregnó el estilo de vida de los jóvenes de todo el mundo.

Nacido en Hastings, Inglaterra, Ferris desarrolló su interés artístico a una edad muy temprana. Estudió en el Hasting’s College of Art, donde comenzó a interesarse y a profundizar sobre el estilo prerrafaelista (2), el cual, como él mismo apunta, es clave en la influencia para sus innovaciones dentro de la fotografía. Después de trabajar dos años como fotógrafo aéreo de vigilancia espía por infrarrojos, sirviendo en la RAF, se trasladó a Vancouver, Canadá. Allí empezó a trabajar como asistente del fotógrafo de moda y estilismo Harold Nygard, descubriendo el mundo de las vibrantes vanguardias de los años sesenta junto al estilo de vida del Movimiento Beatnik. Gracias a sus influencias allí, en 1964 volvió a Inglaterra con un portfolio bajo el brazo lleno de fotografías de la escena musical del jazz de Vancouver y con un estilo cada vez más definido e innovador. Comienza entonces su carrera como fotógrafo.

En el verano de 1964, Ferris viaja a Ibiza por trabajo. Allí comienza a familiarizarse con la moda de verano e impregnándose del estilo y las ideas de Brigitte Bardot (3) y Francois Hardy (4), con las que solía salir de fiesta e ir a eventos de la escena underground. Durante este tiempo trabajó también haciendo sesiones fotográficas para la revista Vogue británica, desarrollando su particular forma experimental del color y ampliando sus conexiones dentro del panorama musical de Londres. En aquellos meses en los que el fotógrafo estuvo en Ibiza, conoció a la pareja artística The Fool y tal fue el vínculo artístico que se generó entre ellos que, juntos, abrieron un estudio multidisciplinar en Londres que tuvo una enorme influencia dentro de la escena psicodélica de la ciudad. Fue entonces, a partir de 1966, cuando el movimiento psicodélico realmente se apoderó del estilo de vida de muchos jóvenes junto a la droga más famosa vinculada a la experiencia lisérgica: el LSD. 

Karl Ferris es considerado dentro de esta corriente como un artista innovador el cual llevó su instinto creativo y su experiencia con la tecnología de infrarrojos justo al núcleo de la esencia psicodélica, acompañando a su auge y consolidación. Su estilo propio y la sensibilidad a la hora de captar la realidad del panorama musical de aquellos años le llevaron a recibir encargos de personalidades de todo tipo como Walker Brothers, The Hollies o Cream. Llegó incluso a trabajar de la mano de Jimi Hendrix, orientando su imagen artística y empastando sus ideas para generar lo que hoy en día asociamos al músico. Como Jimi Hendrix dijo: “Haces con tus fotos lo mismo que yo con la música, ir más allá de los límites.”

THE FOOL

The Fool Collective fue un colectivo artístico que desarrolló su carrera a lo largo de los años sesenta, acumulando obra y dejando su huella en el estilo de toda una generación. Este grupo holandés adquirió este nombre por la carta de The Fool del tarot, que casi siempre está numerada con el cero en la baraja. Marijke Koger, Simon Posthuma, Yosha Leeger y Barry Finch fueron los pioneros indiscutibles de la estética psicodélica que definió una de las décadas más revolucionarias y memorables del S. XX. Sus obras y acciones iban desde carátulas de álbumes musicales y panfletos al diseño de marketing, escenografías y la moda groovy (1) usada por las bandas que lideraron Reino Unido en aquellos años, como The Beatles. En resumen, el trabajo artístico del colectivo tuvo una tremenda influencia en el Movimiento Hippie de los años 60.

1. Groove es la «sensación», rítmicamente expansiva, o el sentido de «swing» creado por la interacción de la música interpretada por la sección rítmica de una banda.

Marijke Koger fue la líder del colectivo artístico, formando pareja afectiva con Simon Posthuma. Ellos fueron los creadores del conjunto, donde se le unirían más tarde Barry Finch y Yosha Leeger. Koger abandonó sus estudios de secundaria y abrió su primera tienda boutique de moda a la edad de 18 años en Ámsterdam, fue allí donde conoció al resto de sus colaboradores artísticos. Juntos, decidieron apostar por mudarse una temporada a la llamada por aquel entonces “la isla mágica”, Ibiza. Allí, intelectuales, artistas, músicos, pintores y fotógrafos comenzaban a instalarse, por lo que se convirtió en punto de encuentro de todo un modo de vida. Fue en la isla donde el fotógrafo de The Times, Karl Ferris, capturó una foto de Marijke y sus amigos donde vestían sus diseños eclécticos y llamativos del colectivo, hechos con las coloridas telas batik (2).

2. El batik es una de las varias «técnicas de teñido por reserva» Se utiliza para colorear tejidos y consiste en aplicar capas de cera sobre las regiones que no se desean teñir, fijándose las anilinas en aquellas zonas no reservadas.

La fotografía tomada por Karl Ferris se envió con rapidez a imprimir a Londres y, de un día para otro, se convirtieron en los rostros de lo que empezaba a denominarse como “The Hippie Wave”. Por aquel entonces Inglaterra estaba invadida por la moda geométrica Mod (3), dominando la cultura juvenil británica de ese momento. Se empezaron a correr rumores sobre esta nueva “apariencia exótica”, que se alejaba enormemente de lo que existía en ese moemento. Aprovechando la oportunidad, los jóvenes diseñadores de The Fools junto a Karl Ferris se mudaron a Londres y formaron un estudio todas juntas, conociendo a publicistas de alto reconocimiento. En seguida se convirtieron en referentes artísticos muy solicitados.

3. Los «mods» eran chicos de clase media que vestían de forma impecable, ya que eran hijos de sastres, por lo que tenían acceso a las tendencias en ropa.

En 1966, Marijke conoció el tarot por primera vez gracias a Graham Bond, un músico de blues que comenzaba a destacar en ese momento. Inmediatamente se quedó intrigada por las propiedades etéreas de las distintas cartas, así como también de su identidad artística. El tarot es originario de Italia en el S. XV, tiene asociaciones con lo culto que se remontan a la Francia de 1780, cuando un grupo de místicos intelectuales comenzaron a atribuir significado a las diferentes figuras de las cartas. Ya que el movimiento Hippie estaba vinculado a las experiencias lisérgicas con el LSD, es decir, psicodélicos que alteraban la mente, existía una atracción natural hacia lo esotérico. Marijke sólo sentía interés ligero por todo este mundo, pero sí se identificaba con el significado de la carta de el tonto porque representaba lo cultural y creativo. A partir de ese momento, su colectivo se conocería como The Fool.

Un tiempo más tarde, The Beatles conocieron a los miembros del colectivo por primera vez. Cuando Paul McCartney apareció en su estudio de Londres con John Lennon, Marijke le realizó una lectura de cartas del tarot. Simon Posthuma describe que, cuando el grupo musical visitó su estudio quedaron impresionados por la obra “Wonderwall”, una composición que consta de un armario decorado y un busto contra una pared arqueada, todo esto pintado con ese estilo que hasta entonces era nuevo para el mundo. “Me encanta, quiero vivir en él…” concluyó John Lennon. De este encuentro surgiría la inspiración para su tema musical “The Fool on the Hill”. El mánager de la banda, Brian Epstein, ya había estado trabajando anteriormente con el colectivo con varios trabajos para folletos de conciertos. Pero The Beatles estaban preparados para deshacerse de ese estilo Mod y cuando vieron la obra de arte psicodélica de The Fool y lo que el colectivo era capaz de hacer, insistieron en ver más.

En el momento en el que ambos grupos se vincularon, The Beatles se preparaban para abrir su primera empresa comercial importante: una tienda conceptual en pleno centro de Londres donde se pudiera capturar la verdadera esencia de la banda y convertirse en un punto de encuentro cultural. Así que, después de diseñar todo el vestuario para las retransmisiones por tele de All You Need is Love y Magical Mystery Tour, al colectivo se les dio total libertad creativa para el diseño de la tienda, desde la fachada exterior y el interior de tres pisos, hasta la ropa y los accesorios de exposición a la venta.

Se la llamó “The Apple Boutique” y abrió en Baker Street en 1967; a los medios les entusiasmo y la apodaron “supermercado psicodélico”. En lugar de objetos innovadores tecnológicos, Apple vendía ropa y accesorios geniales, así como ofrecer grabaciones de demostración en los dos estudios que tenía la tienda e incluso disponer de su propio astrólogo que leía el tarot a los curiosos. La tienda enfrentó muchos problemas desde el principio. Por una parte, el inmenso llamativo mural de la fachada que había creado The Fool acabó pintado de blanco. Esto se debía, supuestamente, al aumento de atascos provocados por las distracciones de los conductores y las infinitas quejas de los vecinos. Así que, un año después de su apertura, la boutique Apple cerró, perdiendo mucho dinero. La noche antes de su clausura, los integrantes de The Beatles y The Fool se llevaron lo que quisieron y a la mañana siguiente se anunció que todo el stock restante se regalaría a la gente.

La relación laboral entre The Beatles y The Fool no terminó con la boutique Apple. A parte de seguir colaborando comercialmente con la banda de pop y sus miembros, también diseñaron piezas privadas. John Lennon pidió que le pintaran a mano el piano y las guitarras y, además de su coche Mini, la chimenea de la casa de George Harrison estaba adornada con los coloridos motivos inspirados en el Art Nouveau de The Fool. En estos años hubo un gran renacimiento de este estilo inspirado en las formas orgánicas y temas explorados a principio de siglo. El colectivo artístico aprovechó esto y lo acabó fusionando con la estética psicodélica de sus obras.

A partir de 1968, su popularidad les valió para deseñar el decorado de Wonderwall, protagonizado por la joven Jane Birkin y con la música de George Harrison. Es cierto que en ese momento las críticas no fueron del todo positivas, pero a día de hoy es consideraba como una de las películas visualmente más impresionantes de la década de los sesenta; es considerada un clásico de culto que encarna a la perfección la época de ese momento.

The Fool consigue en estos años su máximo auge y popularidad, creando y definiendo el aspecto de la contracultura británica. EL mismo años en el que el colectivo creó la portada de Pepper’s Lonely Hearts Club Band LP de The Beatles, trabajaron también con Eric Clapton para decorar su famosa guitarra y el resto de instrumentos y vestuario de la banda Cream, así como los folletos del álbum.

A finales de este mismo año, aún con mil encargos a su espalda, The Fool apostó por sacar su primer proyecto musical. Su folk psicodélico fue un fracaso total, a pesar de que la revista de cultura pop Dangerous Minds ahora lo cataloga como “un álbum increíble, pero olvidado en el tiempo.” Su última obra antes de la separación definitiva del colectivo artístico fue la creación de un mural para el Aquarious Theatre para la producción musical de Brodway Hair. Se convirtió en el mural más grande del mundo. A partir de aquí, los miembros tomaron caminos separados.

Yosha y Barry, también pareja afectiva, abrieron una boutique de ropa en Melrose llamda The Chariot, pero poco después regresaron a Ámsterdam. Marijke y Simon estaban casados en ese moemento y se quedaron a vivir en Los Ángeles para seguir como dúo artístico y musical, pero acabaron separándose y Posthuma regresó a Ámsterdam. El artista holandés murió en 2020, pero Marijke todavía sigue viviendo en Los Ángeles pintando y diseñando portadas para álbumes, además de escribir su propio blog. Gracias a sus reflexiones, tenemos la oportunidad única de acercarnos a escuchar las historias de aquella época legendaria directamente desde una persona íntimamente ligada a ella.

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